11 jun 2012

BIENAVENTURADOS LOS QUE SABEN DONDE VAN, PORQUE SON LOS ÚNICOS QUE SABRÁN CUANDO HAN LLEGADO.


Un sueño sin una fecha, es tan solo un sueño.
Cuando tiene una fecha deja de ser sueño para convertirse en un objetivo.


Es complicado medir el “sentimiento” de una marca o el grado de “confianza” de nuestros clientes.
Es fácil saber si están satisfechos o no, pero no es fácil saber cuán satisfechos o cuan insatisfechos están.


Y aquí es donde entran las métricas. Acciones que se pueden contabilizar, medir, encerrar en una caja, en una palabra se hacen visibles.


La métrica es la “justificación” del trabajo del social media. Digo justificación porque en realidad es el resultado de las duras horas frente a cada uno de los perfiles y de la cuentas. Frente a la monitorización de cada campaña y cada solución de conflictos.


Sin la métrica no tendríamos razón de ser, no porque no sea necesario el trabajo, sino porque aquellos que pagan por nuestros servicios necesitan ver, tangiblemente (aunque sea un gráfico) los resultados de nuestros esfuerzos.


Las métricas son muchas y cada red tiene una serie de herramientas definidas para ese fin enlazar los resultados. Cada herramienta (Google, Facebook, Twitter, etc.) responde a una pregunta, a un fin que es medir el rendimiento tanto de nuestras marcas, productos y campañas como de nuestro desempeño profesional. ¡Estamos en exámen cada día!


Es importante medir, pero es más importante el trabajo diario y las estratégias que nos llevarán a los buenos resultados en las mediciones.


¡Hagamos visible lo invisible!
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